jueves, 20 de abril de 2017

EDGAR MÜLLER

Edgar Müller nació en Mülheim y se crió en el extremo occidental de Alemania. Participó por primera vez a los 16 años a una competición internacional. A los 19 años ganó a la competencia con una copia de la famosa "Jesús de Emaús" de Caravaggio. A través de esta competición obtuvo una fama que lo llevó a recorrer mundo y participar en muchas otras competiciones internacionales.
Müller ha conseguido también el título de "maestro madonnari" (maestro pintor de la calle), recibido por sólo unos pocos artistas de todo el mundo. 

Müller más adelante, decidió dedicarse completamente a la pintura de calle, dio talleres en escuelas y fue co-organizador y miembro del comité de la calle de pintura en diversos festivales. 
A pesar de que asisten a cursos con muchos artistas famosos y amplios estudios en el campo de la comunicación del diseño, Müller es en realidad un autodidacta. Él siempre está buscando nuevas formas de expresar a través de la cual él mismo. Inspirado por la ilusión tridimensional de pinturas (en particular, por las obras de Kurt Wenner y Julian Beever) se encuentra ahora con esta nueva forma de arte y la creación de su propio estilo. 

La técnica que utiliza se denomina anamorfismo, aunque vulgarmente también se la conoce como "trampantojo" "trampa ante el ojo", o "trompe l'oeil", expresión francesa que significa "engañar al ojo". Con esta técnica se engaña a la vista jugando con la perspectiva y otros efectos ópticos y buscando sobre todo el efecto tridimensional.
Debido a su base en la pintura tradicional y moderna de comunicación, Müller utiliza un lenguaje simple y gráfico. Pinta en grandes áreas urbanas de la vida pública y les da una nueva apariencia, cuestionando así las percepciones de la gente. 

Desde luego, no hay que tener vértigo para poder cruzar por una de las obras de Müller, el cuál juega a la perfección con los escenarios naturales y salvajes, que dispone en plena calle urbana.




En este video grabado en 2008 en el Festival Mundial de la Cultura, se ve el proceso creativo que le lleva a crear la ilusión óptica de una grieta de hielo, jugando con la profundidad, el color y el volumen de la  pintura.   https://www.youtube.com/watch?v=3SNYtd0Ayt0


miércoles, 12 de abril de 2017

KURT WENNER

Kurt Wenner nacido en Michigan, es un artista mundialmente conocido por inventar el arte 3D sobre el pavimento. Wenner se inspiró en la perspectiva anamórfica, pero tuvo que crear una geometría totalmente nueva para dar paso a la creación de sus asombrosas pinturas artísticas en 3D sobre el pavimento. 
Wenner trabajó en su primer mural por encargo a la edad de dieciséis años, a los diecisiete el joven ya se ganaba la vida como artista gráfico. Está considerado como el padre de la pintura urbana a tres dimensiones.
Antes de trabajar como ilustrador científico para la NASA, Kurt asistió a la Rhode Island School of Design y al Art Center College of Design.

En 1982 dejó su trabajo en la NASA y se trasladó a Italia donde se dio a conocer por todo el país y en 1991 recibió el honorable encargo de crear una obra de arte en honor a la visita del Papa Juan Pablo II a la ciudad de Mantua. Wenner vivió 25 años en Roma antes de regresar a Estados Unidos.


Fue en la década de 1980 cuando introdujo por primera vez el arte 3D en pavimento en el Museo de Arte de Santa Barbara. Poco después fundo el primer festival de pintura callejera en los Estados Unidos, también lo hizo en Old Mission en Santa Barbara, California. 







Wenner también se dedicó durante un mes cada año a enseñar a estudiantes como trabajar con tizas y pasteles, todo esto duró durante 10 años. Gracias a su dedicación recibió la Kennedy Center Medallion por su destacada contribución a la educación artística.




En una entrevista a Business Insider, Kurt Wenner dijo:

 "La pintura tridimensional de la calle es mi propia invención. La creó mediante el estudio de un tipo de anamorphism que existía en el siglo XVII. Durante varias décadas, artistas diseñado grandes obras para ser visto desde un punto de vista específico. Me invitaron a subir a los andamios en varias iglesias para él ver frescos de cerca durante las restauraciones. Incluso tocaba el techo de la Capilla Sixtina. En algunos de los techos barrocos me di cuenta de que las cifras fueron alargadas para aparecer normal desde el suelo. Era consciente de que mis cuadros calles estaban viendo sometidos a similares circunstancias-gente mirada el trabajo de un ángulo en lugar de recto. Empecé a crear la geometría de mi perspectiva particular ajustando las proporciones de las formas pintadas para dar cabida a los puntos de vista de los espectadores de pie en la base de la obra. A diferencia de los tradicionales composiciones anamórficos, como techos de la iglesias, los ángulos de visión fueron muy amplios, y comencé a usar un lente ojo de pez curvilínea para documentar las composiciones.

Mi propia geometría es diferente de las obras del siglo XVII, y que no lo he publicado. Combina un uso lógico de perspectiva lineal con una proyección hacia afuera del ojo humano. Otros artistas que emulan las obras de pavimento tridimensional utilizan una geometría más tradicional llamada "quadratura" que no implique cálculos complicados. No entienden que mi geometría es único."